El 17 de febrero tuvo lugar una charla conferencia de Gehard Demetz en el salón de actos de nuestra Universidad de Aranjuez. Aprovechando la feria de Arco y que este escultor italiano expondría en ella, nuestra dirección universitaria acertó con la idea de traérnoslo y así tenerlo cerca para poder saber algo mas de el y de su trabajo.
El salón de actos estaba a rebosar y comenzó hablando de su vida. Demetz nació en Bolzano (Italia) en 1972 y vive en Selvadi Val Gardena, localidad italiana cercana a la frontera con Austria. Estudio Bellas Artes y se especializo en la talla de madera. Se dedicaría a la docencia y posteriormente la dejaría para dedicarse enteramente a la creación.
Reconoce que se no ve nada de ningún escultor contemporáneo ya que no quiere ser influenciado por ninguna obra de estos. Podría copiar de forma inconsciente de alguno de ellos y por esto se inspira más en la pintura.
Las obras que realiza fundamentalmente son tallas en madera. A mi pregunta de cual era la madera que solía utilizar me contesto que de tilo o cerezo. Los niños adoptan posturas de adultos, de aspecto gélido, que construye con una peculiar técnica escultórica, y cuya intención es sobre todo hacer reflexionar sobre la difícil relación entre los niños y los adultos, marcadas muchas veces por maltratos y abusos. Su aspecto distante y frio, sin sentimientos es lo que me más me impacta de sus esculturas. Reconoce estar inspirado en películas de terror donde los niños son protagonistas, como “El pueblo de los malditos”, donde los niños intentar entender el mundo que les rodea o defenderse de los ataques de los adultos. Mezcla de sufrimiento e impotencia, unen la inocencia, con la rebeldía, representada por los objetos cotidianos que llevan en las manos, desde tijeras y destornillador a una plancha, como símbolos del juego con el peligro y la ansiedad que el paso de la infancia a la madurez.
A la pregunta de si solo realiza este tipo de obras para ser reconocido en el mundo por ellas, contesta que cambiara cuando sienta acabado este periodo, es una necesidad personal y no comercial lo que le impulsa a seguir con este proceso hasta que lo considere agotado.
Esta pieza fue uno de los iconos de la última Feria de Arco “El niño con uniforme de boy scout”, una escultura que tiende rígido e impasible el cinturón a sus padres para que lo golpeen con él.
Durante toda la conferencia se proyectaban algunas de sus obras y que pueden verse en su web y me sorprendió ver como una de sus exposiciones había sido dedicada a los ciegos, estas esculturas tenían un casco de madera en torno a la cabeza.
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